Me enamoré del amor, mas apareció tu appeal.
Antaño esclavo, liberto de tu belleza,
curvas y colores eslavos, curvas y caderas con presteza,
envainamos el frío cuchillo de la realidad,
en una noche de sueños y caricias,
vagando por tus sinuosas curvas sin final,
hollé la cumbre de tu flor subrepticia,
vendí mi alma, mi corazón zafio,
por el sabor de tus labios.
Gotas de agua rodeaban tu iris,
visitas a la ducha,
concierto de gemidos,
paseos de lenguas, ríos de sexo,
minutos mentirosos de sueño interrumpidos
por el deseo obseso.
Alarma.
Horas atrás rompimos camisetas,
rompimos el alambre, mis ojos juraron,
rompimos mi alma, mi corazón juró.
Las pocas esquirlas de amor quedaron
en los más hondo de mi corazón perjuro.
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