De proponerse un debate sobre la tristeza, ¿cuantos aceptarían?, es un sentimiento del cual muchos reniegan con miedo, un sentimiento que, lógicamente, nos oprime, esa opresión, ese sentimiento, tiene su origen en muchas situaciones, el abandono de una amistad, la traición de una persona, la muerte...
Pienso en todo caso, que no deberíamos renegar de ella, la tristeza puede fortalecernos, cierto es que, cuando ésta empaña nuestras vidas y nos ciega deseamos desesperadamente liberarnos, pero si lo sabemos administrar, se convierte en una virtud de valor incalculable, es una forma de no volver a tropezar con la misma piedra y saber reaccionar en los momentos mas difíciles en los que nos sentimos condenados. Hay quien piensa que estoy loco, que esto que estoy escribiendo es una verdadera estupidez, pero escribo esto en un momento que es comparable al que explicaba poco atrás, y me reafirmo, hay que saber usar los sentimientos, sentirlos y administrarlos.
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